EL GRAN VIAJE:
Ronald Sánchez Angarita 1102
Era un día normal para un grupo de amigos muy unidos, sus nombres eran: José, Santiago, Stiven y Ana María, los cuales vivían su día a día normalmente, se levantaron y se fueron a estudiar como lo hacían de costumbre, pero algo no iba del todo bien, un extraño sujeto los detuvo, los cuatro se quedaron impactados y la mirada de aquel hombre generaba un poco de des orientación, aquel hombres le brindo una gran charla, en donde exponía unos famosos “dulces”, los cuales eran fabricados por él, aquellos muchachos no sufrieron incomodidad frente a lo que el hombre les decía. Al despedirse quedaron en un trato el cual consista en verse de nuevo al otro día a la misma hora, todo era para ver la fabricación del gran “dulce”.
Cuando llegaron al colegio Santiago dijo bastante impresionado – a veces pasan cosas en 10 minutos que pueden cambiar nuestro día, ¿no creen? Stiven con la misma euforia le responde – sí, la vida da muchas vueltas pero no le pongamos tanto cuidado igual solo nos ofrecieron un producto esperemos a mañana a ver qué pasa-. Los cuatro jóvenes siguieron su día normalmente, Ana maría fue a su clase de algebra y el resto a la clase de filosofía. Llego el final del día y Ana maría no podía esperar hasta el otro día para probar aquel dulce así que le dijo a José – ¿que será aquel dulce?, vamos a buscar aquel sujeto, tengo muchas ganas de probarlo!!! No puedo esperar, vamos José acompáñame- . José algo enojado y serio le regaño y le dijo, - NO SEA CANSONA!! Esperemos a mañana igual es solo un dulce no molestes. Ana entro en razón y acepto lo que le dijo José, y se fueron a dormir.
A la mañana siguiente se levantón todos muy ansiosos en especial Ana, -por fin veremos que es aquel maravilloso dulce que nos ofrecieron- dijo entusiasmada, a lo que contesto Santiago – no se emocione mucho, tal vez ni deberíamos vernos con aquel sujeto, ni siquiera sabemos su nombre o si quiera que vaya a estar ahí como lo prometió-. – Pues vamos igual no tenemos nada que perder- dijo Stiven, todos decididos salieron sin saber lo que les esperaba, al llegar al sitio pactado efectivamente aquel sujeto estaba ahí. – bueno aquí estamos, negociemos- dijo José y respondiendo el hombre dijo: -calma primero lo primero, tienen que saber que es y que hace, deben ser conscientes de que al probar este “dulce” no hay vuelta atrás, su forma de ver el mundo cambiara para siempre y tal vez experimenten cosas que nunca han sentido, ¿ tienen lo que hace falta?, los jóvenes quedaron sorprendidos y algo pensativos, menos Ana que sin rodeos dijo: -bueno deja de hablar tanto y danos el dulce-. Aquel hombre quedo impactado por la valentía de aquella mujer y no dudo en dárselos, pero antes de que se fuera Santiago le pregunto: ¿qué le debemos? a lo que respondió el hombre –nada, considérenlo un regalo que les hará vivir la mejor experiencia de sus vidas- y sin decir más aquel misterioso sujeto se fue sin dejar rastro alguno. Los jóvenes algo conmocionados dudaron en comerse el “dulce”, pero al fin y al cabo lo hicieron diciendo todos, ¡buen viaje!. Decidieron eso día no ir al colegio, prefirieron dar una vuelta para ver qué pasaba a media que pasaba el tiempo, tenían mucha ansiedad y al cabo de 60 minutos de haber comido el dulce empezaron a ver cosas, de repente sus pupilas se dilataron y veían los colores más intensos, de repente Stiven dijo: -me siento raro creo que mis sentidos están más agudos- yo estoy igual, pero tengo mucha risa- respondió Santiago-, -yo me siento algo tonto como dopado, pero no me siento mal, se siente bien, la verdad no sé cómo explicarlo- dijo José. –yo al contrario me siento más activa, que dulce tan curioso- dijo Ana. Todo era felicidad en ese momento para aquellos jóvenes, todo fluía era como si se hubieran transportado a otra dimensión en donde no habían problemas, todo eran risas y a nadie le importaba que lo hicieran.
De repente José dijo: -como es vamos a dar una vuelta en el coche- todos se emocionaron y dijeron que si sin darse cuenta de que en realidad estaban muy locos e incluso no sabían lo que hacían, pero con todo y eso fueron a robarle las llaves del coche al hermano de Santiago, sacaron el coche y se dirigieron hacia el centro de la ciudad, a toda velocidad, entre risas y comentarios fuera de serie e incluso una que otra estupidez, iban muy bien hasta que Santiago que iba manejando dijo: -No me siento bien- ¿Qué tiene? Pregunto Stiven -no se no siento mis piernas!!! Y creo que estoy empezando alucinar, no estoy seguro de que lo que veo es real. DETENTE! Grito Ana asustada, pero Santiago hizo caso omiso y siguió manejando pensando que se le pasaría pronto pero lo que no sabía es que acababa de sentenciarlos a todos. De momento parecía que ya estaba pasando el mal momento, pero no fue así, Santiago si poder hacer nada se desmayó en plena autopista a 70km/h. y entre gritos y llantos el coche se salió de la vía estrellándose con un camión que estaba aparcado afuera de la autopista, todo estaba oscuro, no se oía nada más que a lo lejos como de fondo una sirena de una ambulancia que venía en su ayuda, inconscientes despertaron en un hospital heridos, arrepentidos por sus actos y con un sentimiento de miedo y culpa que se los comía vivos, no entendieron lo que paso, no sabían que hacer solo veían a la mama de Santiago y su hermano llorando de una forma desgarradora y junto a ellos su padres y demás familiares. – ¡¿Qué ESTA PASANDO?! ¡¿QUE ES ESTO?! NO SIENTO MIS PIERNAS!!- Dijo Ana muy preocupada y con la voz quebrantada, José se dio cuenta que su brazo se sentía raro parecer se había enterrado un pedazo de vidrio que le desgarro los tendones y músculos de una manera brutal de su brazo izquierdo, Stiven por su parte estaba relativa mente bien, solo se partió unas costillas y quedo con algunas heridas leves, así que preguntó por Santiago, pero nadie le respondió nada ni siquiera sus familiares, solo se quedaron en silencio, así que imagino lo peor y al igual que sus compañeros quedo en chock. -¡¿Dónde está Santiago!? Pregunto de nuevo pero esta vez un médico le dijo, -ya vez por estar haciendo cosas indebidas, han acabado con la vida de un pobre muchacho con un gran futuro y a su vez la de ustedes, solo mira su familia, está destrozada llena de odio, con un vacío que no se podrá llenar con el tiempo- Efectiva mente sus creencia eran verdad, Santiago había fallecido.
Todos sabían que lo que habían hecho ese día estaba mal, muy mal, y se dieron cuenta que lo que les dijo aquel hombre fue verdad, sus vidas cambiaron para siempre y no volverán a ver el mundo de la misma manera, no sabían que hacer, lo único era pedir perdón y explicar lo sucedido, pero antes los médicos le dijeron que lo que tenía el “tan maravilloso Dulce” era una sustancia psicoactiva muy toxica que altero todos sus sistemas nervios haciendo que no fueran capaces de controlar sus actos. Los jóvenes no podían creerlo, como pudieron caer en una trampa tan estúpida como esa, sabiendo que fue uno de sus primeras enseñanzas. No reciban nada de extraños.
Cuando les dieron de alta y ya que la marea había bajado, Stiven decidió decir la verdad y explicar lo sucedido aquel trágico día que jamás van a olvidar, se dirigió hacia la madre de su fallecido amigo diciendo: -lo siento mucho, sé que no fue correcto todo lo que paso, pero no fue nuestra culpa, un sujeto extraño nos ofreció un dulce, nos engañó diciendo que sería la mejor experiencia de nuestras vidas, caímos inocentemente en su trampa y ni siquiera sabíamos quién era ni lo que era el dulce, y ahora lo único que puedo ofrecerle es mi apoyo y mis más sinceras disculpas, es más quiero proponerle que saquemos adelante el sueño de Santiago y no dejamos que se haya ido en vano, si en su corazón aún queda algo de amor y perdón, le pido por favor que nos entienda y apoye este nuevo proyecto que mantendrá vivo en nuestros corazones a Santiago.- la madre sorprendidas sé que do sin palabras, pero conmovida por la nobleza de aquel joven entro en razón y decidió hacerle caso y les perdono a todos, aunque sabía que no sería fácil seguir adelante, no solo ella, a todos le costaría mucho, pues Ana que parapléjica, José perdió la motricidad en su brazo izquierdo, y Stiven con problemas psicológicos y secuelas muy graves que solo el tiempo curaría.
Y así fue al cabo de 3 años de aquel día fatídico, por fin cumplieron el sueño de aquel joven que solo quería hacer el bien, aquel sueño era montar un restaurante. Pero no solo se quedaron ahí, montaron una fundación de rehabilitación y cuidado de enfermos adictos a drogas en honor a Santiago, en donde todos colaboraban y se ayudaban entre sí, concluyendo ese trágico capítulo de sus vidas.
REFLEXION:
A veces nos dejamos llevar por nuestros impulsos y hacemos cosas que aunque sepamos que están mal igual mente las hacemos y no nos damos cuenta de que esas acciones nos pueden llevar a desenlaces bastantes trágicos como el ocurrido en este cuento, pero aunque la situación se torne muy difícil, en nuestros corazones siempre debe haber ese sentimiento de perdón que nos define como personas, no importa lo que haya ocurrido en el pasado, las cosas deben resolverse con diálogos y respeto, así como hizo Stiven, explicando lo hechos con la verdad sabiendo que a veces nosotros mismos somos los que tenesmo que pedir el perdón y no los demás. Con el fin de sentirnos mejor y liberar todas esas culpas que nos agobian.